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(foto: Diario Concepción)

Esta mañana, vecinos y vecinas de Anibal Pinto (altura del 1881) se dirigieron a la Gobernación Regional del Bío-Bío para interponer un reclamo ante los nuevos rellenos que destruyen el Humedal Paicaví en el sector Aníbal Pinto Bajo, desde el pasado 20 de noviembre de 2017.

La reunión con la gobernadora Andrea Muñóz, sirvió para intentar sensibilizar a la autoridad de la destrucción que la empresa Madesal realiza por años en este nicho de biodiversidad. Esta es una de las tantas acciones legales que la comunidad realiza para frenar la masacre al medio ambiente, como fue la denuncia de esta destrucción al alcalde, también se solicitó a la Dirección de Obras del municipio el listado de proyectos de construcción que amenazan el humedal Paicaví y no figuran proyectos para el sector que está siendo intervenido últimamente (Aníbal Pinto 1881, frente a los edificios nuevos construidos sobre los rellenos realizados desde 2015). Por ello, también se denunció la alteración del cauce ante la DAG (Dirección General de Aguas del Ministerio de Obras Públicas), quienes abrieron un expediente por anormalidad, ya que no hay permisos de por medio. También se denunció esta masacre ante la Dirección de Medio Ambiente del municipio penquista. Además, se denunció ante el SAG (Servicio Agrícola y Ganadero) por la evidente destrucción del hábitat de aves y coipos del sector. A su vez, se denunciaron los hechos ante la Brigada de Delitos Ambientales de la PDI (Policía de Investigaciones). La comunidad está a la espera de lo que dichas instituciones puedan/quieran hacer para frenar el holocausto. No obstante, la evidencia muestra que es la organización y acción de la comunidad lo que puede poner freno a esto de manera efectiva, prueba de ello fue cuando en agosto de este año participamos de la consulta ciudadana del Plan Regulador de Concepción, en la que pudimos reclamar ante el proyecto de Plan Regulador que tenía el municipio, que pretendía construir dos nuevas calles sobre el humedal (en el sector de Av. Jorge Alessandri), lo que significaba la sentencia de muerte de este nicho de biodiversidad. Felizmente, el municipio entró en razón y desestimó su plan inicial y acogió la petición de la comunidad de no construir dichas calles. Fue una pequeña victoria en lucha por salvar el humedal. Finalizamos con la invitación a apoyar y difundir la lucha por la defensa de los espacios naturales.

#nomasrellenos #defendamosloshumedales

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